Es necesario saberlo cuando se cumple su vida útil y ya no funciona como antes o cuando tienes la intención de modernizar el baño.
Puede encontrarse una gran cantidad de modelos de grifos que varían en su tamaño y en su calidad, por tal motivo, no todos funcionan de la misma manera.
En este reportaje te guiaremos para realizar el cambio de un grifo estándar.
Para poder llevar a cabo el reemplazo de un grifo no es condición necesaria ser un experto en fontanería, ya que siguiendo las indicaciones que siguen a continuación podrás realizarlo de manera rápida y sencilla.
Antes que nada debes cerrar la llave de paso del agua que se encuentre dentro del baño y quitar todos los elementos que pudieran causar futuras molestias, tanto sobre el lavamanos como del interior del mismo.
A continuación tienes que retirar los latiguillos utilizando una llave inglesa para luego quitar los tornillos que sujetan el sostén de la grifería. Quita todos los elementos a cambiar y limpia la zona.
Una vez que tengas desmantelada la antigua grifería y ya sujetado el grifo mediante el tornillo de sujeción, conecta los latiguillos al mismo. Introdúcelos por los huecos del lavado y llévalos hasta la toma de agua. Debes tener en cuenta que cada extremo del latiguillo tiene un tamaño distinto, el más pequeño irá enroscado al grifo y el otro a la toma de agua. En el mismo sentido, recuerda respetar el orden y colocarlos según corresponda, uno para el agua caliente y el otro para el agua fría.
Instala los latiguillos enroscándolos y ajustándolos fuertemente en la toma de agua con la ayuda de la llave inglesa. No olvides acoplar las arandelas correspondientes para cada unión como así también asegurar la conexión con cinta de teflón.
Como último paso, abre la llave de agua principal y verifica que no haya ninguna pérdida, en el caso de detectar alguna, ajusta todas las uniones de los latiguillos.
Con el paso del tiempo la madera comienza a deteriorarse a causa de los distintos factores climáticos como el sol, la lluvia y la humedad.
Por tal motivo, te daremos algunos consejos para mantenerlos siempre brillantes.
Las mesas, sillas, puertas, ventanas y marcos de madera que se encuentran a la intemperie son propensos al deterioro, haciendo que la misma se pudra. Por eso existen distintos tipos de materiales que sirven para su protección, desde fungicidas contra la acción de los hongos, hasta insecticidas, para insectos y pigmentados, contra el sol.
Estos productos protectores de madera pueden ser aplicados de manera sencilla en cualquier tipo de superficie, sólo tienes que tener en cuenta algunas cosas que te explicaremos aquí.
En primer lugar la zona a ser tratada debe encontrarse seca, suave y sin restos descascarados de pinturas o barnices anteriores. En caso contrario, deberás lijar la superficie, respetando el sentido de la veta, hasta dejarla con un buen aspecto. Si se trata de una madera muy dañada y extensa, puedes utilizar removedor de barniz o de pintura para agilizar el trabajo. Este producto se aplica también con pincel, se deja actuar y luego se limpia. Es importante que no queden restos del removedor en la madera ya que alteraría el protector que pondremos a continuación.
Para aplicar el barniz o el protector para madera, puedes hacerlo utilizando un pincel o una brocha de buena calidad, donde el pelo se encuentre bien sujeto y las cerdas tengan buena flexibilidad, con el objetivo de que las mismas no se desprendan en el momento de su utilización.
Si se tratara de una madera virgen, la primera mano deberá ser diluida en aguarrás y una vez seca, luego de 24 horas, se puede continuar con la segunda. Si el tiempo es mayor, antes se recomienda lijar suavemente la superficie para quitar cualquier tipo de suciedad y también para que la próxima mano tenga más adherencia.
A la hora de aplicar el protector hay que ser conscientes de que un producto transparente conserva el aspecto natural de la madera, por eso mismo, si deseas que sea así no te recomendamos el uso de tintes.
En la sección anterior, te explicamos cómo puedes reparar o solucionar las grietas que se forman en techos, suelos y paredes. A continuación una técnica de pavimento.
Colocación de un pavimento
Con las losas de piedra puedes hacer un revestimiento de los suelos, tanto para los interiores como para los exteriores, esto le dará un toque de encanto, pues se debe a que tiene una alta resistencia y gran apreciación decorativa.
Comienza colocando las losas encima de una tongada o capa de mortero fresco, éste se extenderá sobre una losa de hormigón o caerá directamente sobre un encachado de grava. Esta tongada deberá medir unos 5 cm de espesor.
Procura no cubrir toda la superficie que vayas a pavimentar con el mortero. Hazlo consecutivamente, es decir, coloca la capa de mortero y luego las losas y así sucesivamente.
Con un metro de separación vas a colocar las dos primeras losas; luego pondrás una regla encima de éstas para que tengan el mismo nivel, para ello les darás unos pequeños golpes, esto lo harás si hace falta que bajen un poco, si no, añade un poco de mortero si tienden a subir. Debes comprobar el nivel constantemente.
Trata de no separar mucho las losas unas de otras, pues la idea es que se dé un aparejo irregular y este estilo le va muy bien a esta técnica.
Para que las losas se asientan mejor, da unos golpecitos con el mango de la maceta.
Encochado: Es un revestimiento de piedra u hormigón con que se fortalece el cauce de una corriente de agua entre los estribos o las pilas de un puente o alcantarilla.
Grava: Es un conjunto de guijas (piedras lisas y pequeñas).
Nota: Debes examinar cada pieza antes de que las prepares y coloca a la vista el lateral que esté mejor.
Cuando la superficie esté pavimentada, continúa por las juntas(espacio que queda entre las superficies de las piedras o ladrillos contiguos de una pared, y que suele rellenarse con mezcla o yeso). Las vas a rellenar con el mortero y éste lo alisarás con la paleta; el alisado lo terminarás luego de que pases por encima de éste una esponja húmeda. Deja secar durante 8 días aproximadamente. Si tiende a hacer mucho calor, viento o llueve, cubre toda el área con una lámina de plástico.
Tips
- Podrías necesitar del mortero bastardo, éste está compuesto de los siguientes elementos: 3 partes de arena, ½ parte de cemento y ½ parte de cal.
- En caso de que la pavimentación se realice en el exterior, no omitas la pendiente, ésta es muy importante para que el agua de la lluvia pueda correr sin inconveniente alguno.
Continuamos con la aplicación del hormigón, se dio una pequeña introducción acerca de sus características y ahora explicaremos las etapas: Dosificación, amasado y fraguado.
Dosificación
En caso de que realices trabajos corrientes, mezcla el agua y el yeso en la misma cantidad. Vas a obtener una masa líquida, pero se mantendrá en la paleta o llana.
Para rellenar las grietas, necesitarás una masa con mayor espesor, para ello mezcla 2 ó 3 medidas de yeso por 1 de agua.
Tip
El yeso líquido puede causar alergias en la piel y quemaduras. Procura evitar el contacto directo con las manos. Si tienes la piel sensible, lo más conveniente es utilizar unos guantes de goma.
Amasado
Lo indicado es que espolvorear el yeso sobre el agua, es decir, jamás lo al revés porque si no, se forman grandes grumos imposibles de descartar. Mientras remueves constantemente el agua con la paleta, espolvorea el yeso como si fuera una lluvia fina.
Al finalizar el espolvoreado, vas a batirlo con mucha energía para que la masa resulte homogénea. Si se trata de cantidades mayores usa una batidora que se adapte a la taladradora, esto te va a permitir laborar como mayor fluidez.
No le debes añadir más cantidad de agua o yeso luego de haberlo amasado, pues ya el fraguado dejaría de ser homogéneo.
Tip
Si al espolvorear el yeso, como se indicó anteriormente se forman grumos -algo que no debería suceder-, entonces, no queda otra opción que deshacerlos con las manos. Luego de ello, límpiate bien para que evites alergias y quemaduras.
Fraguado
Al cabo de 4 ó 5 minutos el yeso comienza a fraguar. La masa empieza a tener una consistencia y la temperatura tiende a aumentar; este es el momento indicado para comenzar a emplearlo.
Lo vas a cargar con la paleta y posteriormente lo aplicarás con la llana. La cantidad que prepares, dispondrá de unos 20 minutos para gastarse.
En el momento en que la masa comienza a endurecerse, no sigas colocándola, y por sobre todo, no la batas de nuevo, ya que tendrías como resultado un yeso muerto, que no va a fraguar más.
Cuando aparecen las altas temperaturas este aparato eléctrico resulta de gran utilidad, aquí te mostraremos cómo instalarlo.
Cabe resaltar que los trabajos que implican un contacto directo con la fuente de electricidad, tienen que ser realizados con mucho cuidado y responsabilidad. En este caso, lo primero que debes hacer, es cortar la luz desde la llave de alimentación principal con el objetivo de trabajar con la tranquilidad de que no hay ningún tipo de riesgo.
A continuación debes sujetar a la caja octogonal del ambiente, donde será colocado el ventilador, el soporte adecuado que viene como accesorio; éste va sujetado con dos tornillos con sus respectivas arandelas y se recomienda, para una mayor seguridad, agregarle una vuelta de alambre de acero desde la caja eléctrica hacia el soporte, para un mayor sostén. Así mismo, trata de ajustar bien todos los tornillos utilizados para garantizar la fijación del aparato
En el caso que sea un ventilador con luz, para su conexión, hay que amurar el comando en la caja eléctrica, con la alimentación adecuada para el mismo; se conecta el polo positivo (directo) en el comando tanto de luz como de ventilador. Donde va ubicado el aparato se conectarán los conductores tal cual lo indique el manual (cable de alimentación de luz y cable del funcionamiento del dispositivo).
No debes dejar ningún conductor sin su protección adecuada, o sea, que no quede expuesto el cobre del mismo, ya que si hubiera alguno en esta situación podría ser riesgoso, por tal motivo, debes cubrirlo con cinta aislante.
Una vez acoplado el comando, se conectará el dispositivo mediante el polo negativo (directo) y las conexiones del ventilador y de la lámpara. Cuando se haya conectado todo, se colocará, mediante tornillos, la tapa del aparato sobre el soporte.
Cuando termines la colocación, debes subir la llave de alimentación general y comprobar su funcionamiento adecuado, tanto el de las luces como el de las paletas del ventilador en todas sus velocidades.
Ciertas maderas resultan excesivamente caras. Por este motivo y para conseguir su mismo aspecto, se emplean hojas de este material pegadas a otras más baratas o a tableros de aglomerado, imitándose así la madera maciza.
Las hojas de madera se emplean con mucha frecuencia para restaurar muebles antiguos y, debido a las grandes cantidades que se precisan, los anticuarios consiguen hojas especialmente cortadas para ellos.
Estas hojas son parecidas a los residuos del cepillado de tableros, pero éstos son un subproducto del corte y aplanado de una pieza de madera a fin de obtener tablas de un tamaño determinado. Una hoja de madera se obtiene mediante el empleo de sierras especiales, de modo que se puede dedicar un tronco entero exclusivamente a este fin, con lo que al mismo tiempo se aprovechan las características naturales de la madera como el veteado, por ejemplo.
El espesor estándar de las hojas de madera es de 0,7 mm, pero también pueden conseguirse en tiendas especializadas hojas de 1,6 y 3,2 mm. Los detallistas de maderas y las tiendas de bricolaje suelen vender este material, pero como normalmente, lo venden por hojas, a veces resulta caro y poco conveniente. Estos locales, que abastecen materiales para distintos oficios suelen tener una gama limitada de hojas de madera para marquetería. Las hay de teca, roble, caoba, abedul, etc., y no son difíciles de encontrar los tipos de hojas adecuados para el uso que se le desee dar. Si hay alguna dificultad, se puede probar suerte en la tienda de un anticuario y pedirle algunos trozos sobrantes.
Una hoja de madera completa se resquebraja con mucha facilidad, por lo que hay que tener sumo cuidado al manejarla. Por tal motivo, un consejo a tener en cuenta es que las tiras son mucho más fáciles de manejar, por lo que sería preferible practicar con ellas antes de utilizar hojas enteras.
Normalmente las hojas de madera se pegan a una superficie sólida, sin embargo, también pueden ser utilizadas individualmente. Por eso es bueno utilizar la imaginación y emplear este material para producir cualquier objeto para el hogar, como cajas, lámparas y demás.
En la entrega anterior, te explicamos sobre cómo colocar una de las técnicas de revestimiento textil, para ésta te daremos más consejos sobre la colocación de otros métodos.
Encolada y tensada
No se requiere del muletón y los listones o listoncillos, pues el tejido viene listo de fábrica hecho con goma espuma, la cual se encola en la pared. Si tu pared ya está empapelada, quítale 10 cm en toda el área; o si está pintada, aplicas la técnica del decapado y retira de igual manera una borde similar. Con esto, te asegurarás de adherir perfectamente la cola de contacto, la cual vas a extender con una brocha.
Vas a desenrollar la tela (que has recortado dependiendo de la altitud de las paredes) y fíjala sucesivamente a las bandas de la cola. Emplea una espátula para que remates las esquinas y luego encima del rodapié.
Colocación en tableros
Puedes usar tejidos que tengan poco ancho y no necesitas preparar previamente el soporte, a excepción de que realices un entramado de rastreles (o ristreles, son listones gruesos de madera) a los que fijarás los tableros. Cabe destacar que esto permite que elabores paredes multicolores.
En la primera etapa forrarás todos los tableros de madera y debes grapar el tejido por el dorso del panel. Prontamente coloca los tableros contra la pared, para esto vas a fijarlos juntos a testa y los clavarás a los rastreles, la separación de estos la has debido calcular con el ancho de los anteriores.
Encaja la cabeza de los clavos en la madera, estos no se verán con el tejido.
Papel textil
Estos tejidos se colocan igual que el papel pintado o encolado, porque tienen una base de papel al que van pegados.
Sujeta las tiras y seguidamente coloca una encima de la otra, así sucesivamente.
Guíate con una regla metálica y corta las dos tiras que están sobrepuestas, con esto obtienes la unión exacta entre dos tiras que no se notarán por ningún motivo.
Aparta las dos tiras y presiona el tejido con la aplicación del cepillo. Luego, vas a enrasar por encima del rodapié.
En el caso de los enchufes e interruptores, se manejan de igual manera que con el papel pintado.
En la primera entrega se dio una introducción acerca del calentador eléctrico, específicamente sobre sus características, para ésta te diremos cómo podrás instalarlo.
Herramientas para la instalación
Una llave de paso, ésta permite cortar la entrada de agua fría al calentador; una válvula anti retorno; un grifo de vaciado, éste permite que se vacíe el agua caliente y por último una válvula de seguridad hidráulica que regule la presión interior del agua.
Instalación
1. En primer lugar, vas a trazar las fijaciones del calentador, para ello usa la plantilla de agujeros, en algunos casos los fabricantes imprimen en la caja de embalaje del calentador. Luego, perfóralas y ponlas en su lugar.
2. Ahora, regula la temperatura que deseas con el termostato, éste como se dijo anteriormente no debe sobrepasarse de los 60°C.
3. Haz el montaje del equipo de seguridad y de igual manera, de los empalmes de salida del agua caliente. Te recomendamos lo realices antes de montar el calentador, pues es mucho más fácil que hacerlo luego de haberlo instalado.
4. Continúa con el empalme del agua caliente, para esto, emplea empalmes que puedan desmontarse con facilidad para un posterior desmontaje del calentador.
5. Conecta el tubo de suministro de agua fría del calentador.
6. Conecta el desagüe del equipo de seguridad. Debes tener cuidado con el sifón, el almacenador de agua de 5 cm y con el aire, éste último es obligatorio para su funcionamiento. Culmina, inclinando el tubo de desagüe de 2 a 3 cm/m para que logres un desagüe correcto. Para evitar (si se quiere) que el grupo de seguridad bloquee o haga una incrustación, debes activar el botón de vaciado una vez al mes, como mínimo.
7. Cuando adquieras el termo, procura que tenga una capacidad acorde al uso que le vayas a dar, pues es un gasto innecesario el calentar una cantidad de agua superior, a la que calentarás usualmente.
8. Indaga sobre las tarifas nocturnas y úsalas para que calientes el agua del termo a un costo más bajo.
Son pocos los materiales a utilizar, sin embargo, para realizar esta técnica se necesita paciencia y dedicación.
Es preciso indicar que la palabra gotelé es de origen francés y significa “gotita”, ésta es una técnica decorativa que se realiza con pintura al temple y se rocía sobre una pared, de manera que dará como acabado final un relieve de gotas pequeñas.
Los materiales a emplear son los siguientes: la cinta adhesiva, la cinta de pintor y un plástico (cubre todo) estos permitirán cubrir los espacios para que no se manchen; también se necesitarán guantes de vinilo; la mascarilla (ésta es opcional); un rodillo para paredes lisas, junto con éste se usará un alargador de aluminio. Una brocha de recortar, ésta permitirá llegar a los puntos más difíciles del área a trabajar; una llana alisadora, que se utilizará para aplicar la pasta sobre el gotelé y por último una lija fina, (con grano n°160 preferiblemente).
La eliminación del gotelé se hará con una pasta profesional que sirve para tener una pared lisa, es recomendable no echarle agua ya que viene lista para usarse. Antes de comenzar a quitar el gotelé, te debes asegurar de eliminar grietas y/o agujeros que contenga la superficie.
Se colocará la pasta sobre la pared con el rodillo, desde el lateral izquierdo de la zona alta hasta la zona baja del lado derecho. Generalmente la pasta cubre unos 4mm de gotelé aproximadamente, si éste resulta ser más denso hay que proporcionarle más capas, en este caso, se aplicará una primera mano, se lijará y luego se pasará una segunda mano.
Se deben trabajar las paredes enteras, de manera que las superficies no queden distintas, tanto en su forma como en su color. Luego de haber aplicado la pasta se deberá esperar el tiempo recomendado por el fabricante, después se alisará la superficie con la llana y se esperarán 4 horas para dejarlo secar. Por último se lijará la superficie para no dejar ninguna imperfección y posteriormente se esperarán 9 horas para poder pintar la pared.
Cuando llega el momento de cambiar la nevera de lugar o se coloca el televisor y no tienes donde enchufarlo, en este reportaje tendrás la solución.
Para instalar una extensión de tomacorriente en algún ambiente de tu hogar, solo tienes que seguir algunos pasos que te indicaremos aquí y tener todos los elementos necesarios.
Antes de comenzar prepara todo lo que vas a necesitar: destornillador, pinza, cinta aislante, un percutor con mecha de widia (para paredes); el cable de la distancia necesitada de no menos de 1,5 mm; la cañería (en este caso utilizaremos la varilla cable canal) y la caja que funcionará como toma corriente, con sus tornillos y tarugos.
Busca la caja de corriente más cercana al lugar que quieres instalar el nuevo toma y coloca la cañería externa adhiriéndola de a poco con su pegamento sobre la pared. En el lugar elegido, realiza con el percutor los dos agujeros con una medida de 6 mm., coloca la caja en forma horizontal y fija los tornillos, a continuación se conectarán los cables positivos y negativos.
Luego tienes que colocar los conductores desde el nuevo toma, hasta el otro que se encuentra en funcionamiento e iras tapando la varilla cable canal ejerciendo presión sobre su tapa, continúa con la misma metodología hasta llegar al lugar deseado.
El próximo paso será cortar la luz de la llave principal y abrir la tapa del tomacorriente en funcionamiento quitando sus tornillos y, respetando las polaridades que estén expresadas en el toma, conecta los conductores.
Para que no haya ningún tipo de confusión se recomienda anotar en un papel la conexión del ya instalado, para no invertir las polaridades y lograr un buen trabajo. Finalmente debes colocar la tapa de ambos tomacorrientes y subir la llave principal de alimentación. Para asegurarse que funcionan correctamente, haz la prueba enchufando algún artefacto eléctrico, y si por algún motivo no llega a funcionar alguno de los dos, baja nuevamente la llave principal y revisa con cuidado toda la instalación realizada.
Si creías que te habíamos informado de todas las herramientas de un albañil, pues no, en esta entrega te traemos otros conceptos de interés.
Artesas
Las artesas, a las que también se les denominan cuezos o gavetas, son recipientes que vienen en distintos tamaños y materiales (metal o plástico), estos se utilizan para preparar pequeñas cantidades de cemento, hormigón o yeso. Estas herramientas pueden emplearse en cualquier ocasión, en la preparación, por ejemplo, de pequeñas cantidades de material para realizar reparaciones de poca envergadura; las que surgen de improviso y -para quienes no son expertos en la materia-, piden asesoramiento de a un profesional.
Normalmente tiene una forma rectangular, con paredes abiertas hacia fuera y de agarre poseen un asa. Las hay de plástico duro o hierro.
Al usarlas, procura limpiarlas retirando los restos de material correctamente, ya que al secarse la dificultad para eliminar las impurezas es más difícil.
Palas
Las palas son cuadradas u ovaladas, esto dependerá de los materiales que necesites mezclar con ellas (arena, grava, etc.). Estas piezas son las indicadas para preparar el hormigón cuando el trabajo es de gran magnitud y no tenga repetirse frecuentemente; también se utilizan para extender la mezcla.
Tip: Antes de tener que comprar una, averigua si alguien puede suministrártela, pues como ya se advirtió, no es de uso frecuente.
Regla
Es una tabla recta y se utiliza para igualar el hormigón en los trabajos de encofrado (molde formado por tableros o chapas de metal en el que se vacía el hormigón hasta fraguar y luego se desmonta). También se le denomina escantillón y tiene 1 m de longitud por 50 mm de espesor.
Cárcel
Es una herramienta metálica de forma alargada y a su vez, doblada en uno de sus extremos. Contiene una pieza móvil que tiene la facilidad de desplazarse por la parte recta para fijarse en un soporte. Su uso se da para sujetar el encofrado de madera mientras se espera a que el hormigón termine de fraguar.
Pisón
Es una herramienta de hierro que está sujeta por una barra de este material o de madera. Su función es apisonar al hormigón en el encofrado.
Técnica: Para afilar el formón deberás hacerlo con una piedra de amolar o una piedra caliza de grano grande. Es preferible que no se caliente la herramienta en la muela, sino levantarla ligeramente y desplazarla cuando se tenga que amolar.
TIP: El ángulo del pico o punta lo encontrarás en 25° para los trabajos delicados y en 35° para los que no lo requieren tanto.
Quitar la rebaba: La rebaba o filván es el sobrante que sobresale del borde, en este caso, esto es producido por el afilado, sin embargo, desaparecerá al pasar luego el bisel (corte oblicuo) de la herramienta por una piedra caliza.
Afilar y regular el cepillo
Golpea la punta del cepillo sobre la mesa y simultáneamente tirarás de la cuña (pieza de madera o metal), para así poder desmontarlo.
Luego afilarás y quitarás la rebaba, para hacerlo necesitarás un escoplo (herramienta de hierro acerado que tiene un mango de madera).
Regula la posición de la contrahoja en relación con la hoja. Para regular el cepillo metálico deberás utilizar un tornillo especial; con el cepillo de madera sólo golpearás la hoja o la base. En caso de que la madera tenga mucho nervio, reducirás la contracción de la contrahoja.
Por último remontarás y bloquearás la hoja-contrahoja, de manera que controles el saliente y el paralelismo, al hacerlo rozarás la base y no lo harás tomando medidas sino a ojo.
TIP:Obtén una buena viruta con espesor de 0,1 a 04 mm; la hoja no debe ser sobresaliente ni estar paralela a la base del cepillo.
Afilar una cuchilla
Desmontar: Desmontarás la cuchilla, para ello darás unos pequeños golpes con el talón de la caja contra el banco de trabajo y simultáneamente tirarás de la cuña.
Limar: La lima debe ser de forma triangular. Intenta hacerlo con cuidado para que puedas conseguir un limado bien derecho.
Afinar: Te recomendamos que uses una piedra caliza con aceite.
Colocar el hilo: Puedes rehacer el hilo varias veces antes de comenzar el afilado del corte. Lo único que debes hacer es aplastar el ángulo con la ayuda del afilador.
TIP: En la regulación de la cuchilla de corte de un cepillo tendrás que regular la posición de la contrahoja.
Afilar una rasqueta
Limar: Utilizarás una lima triangular para que lo hagas de manera correcta.
Pulir: Usarás una piedra bañada en aceite.
Afilar: realizarás un ángulo con la ayuda del afilador, éste es de acero duro y se parece a una lima pero sin dientes.
TIP: Es preferible que retoques el filo varias veces, antes de que comiences todo el proceso desde el principio.
Anteriormente te indicamos cómo podrías socorrer la vida de alguna persona en caso de electrocución, en esta oportunidad te indicaremos qué hacer cuando la víctima no responde en los intentos de hacerla reaccionar. Además sabrás las normas básicas de electricidad.
La víctima permanece inconsciente pero respira con normalidad
Llama al servicio de emergencias con prontitud, luego coloca a la víctima en posición de recuperación o posición lateral de seguridad, o sea, totalmente estirado y de costado, con la cabeza hacia atrás para que la lengua o saliva no bloqueen la faringe y vías respiratorias.
La víctima está consciente pero respira con dificultad
Como en el caso anterior, alerta de inmediato al servicio de emergencias. Coloca a la víctima en posición de descanso o recuperación. Vigílala y ayúdala eventualmente con la práctica de la respiración boca a boca, si fuera necesario.
La víctima está consciente y respira con normalidad
Notifícale al servicio de urgencias si se produjo una pérdida de conocimiento, inclusive si fue de corta durabilidad. Posteriormente, coloca a la víctima en una cómoda posición y cuida de ella vigilándola constantemente, hasta que llegue el equipo de auxilio.
Se produce una sacudida sin trastornos cardíacos y respiratorios
Afortunadamente, es el caso más común y que no tiene consecuencias. No obstante, debes considerarlo como un aviso serio, por fortuna no dará resultados funestos.
SEGURIDAD ELÉCTRICA
Normas Básicas:
1. Si un aparato metálico se encuentra conectado a la red de suministro y presenta deficiencias de aislamiento con la tierra, jamás lo toques:
• Con los pies o el cuerpo mojado.
• Descalzo en un pavimento de cerámica.
• Con el cuerpo en contacto con componentes metálicos que estén por el suelo, ya sean grifos, tuberías, carcasa de utensilios eléctricos derivados a tierra.
2. Ni pensar tan sólo en utilizar aparatos eléctricos en la ducha o bañera, ni siquiera tenerlos cerca de éstas.
3. Jamás utilices un aparato defectuoso en alguna de las siguientes ocasiones:
• Si tiende a calentarse con anormalidad.
• Si produce cortes o chispas de corriente súbitamente.
• Si presenta elementos conductores que son accesibles al contacto.
4. Si deseas limpiar o reparar un aparato eléctrico, cualquiera que éste sea, desconéctalo de la red o si es necesario desactiva el PIA que corresponde al circuito que lo alimenta. Esta norma funciona específicamente si el local es conductor.
5. Nunca reemplaces un fusible fundido por otro de mayor calibre.
6. De ningún modo uses clavijas para tomas múltiples (ladrón), especialmente si quieres alimentar los aparatos de una alta potencia (500 W o más). Generalmente es posible que cambies sin muchos inconvenientes, una toma de corriente por una base con dos tomas; si esto no es posible, entonces usa una base con varias tomas.
7. Al desenchufar el aparato, nunca lo hales del cordón sino de la clavija (siempre).
La gotera que produce al desgastarse suele causar grandes molestias como así también un derroche importante de agua potable.
En poco tiempo y sin complicaciones puedes solucionar este problema vos mismo, sólo tienes que seguir las indicaciones que te daremos aquí. Para darte cuenta si el problema es la junta de goma tienes que observar que la pérdida se produce por la boca del grifo, en caso que el agua salga de la base, las causas van a ser otras.
Una vez confirmado que la gotera se produce porque el aro de goma se encuentra gastado o roto, lo primero que debes hacer es cerrar la llave de paso para evitar la salida de agua. Si quieres puedes abrir por unos momentos la canilla para expulsar el agua que haya quedado en las tuberías. Lo único que vas a necesitar tener a mano es un destornillador y el repuesto a cambiar, el cual se consigue en cualquier ferretería o casa de sanitarios y es muy económico, por lo que te recomendamos comprar varios para estar preparado ante cualquier inconveniente que surja de improviso.
A continuación comienza a desarmar el grifo, comúnmente vienen con unas tapas a presión o a rosca que mantienen oculto el tornillo que lo sujeta. Luego de quitar esa tapita, desenrosca el tornillo con el destornillador. Al quedar suelta la estructura, trata de divisar el único material redondo y de goma que tiene el grifo, si está sujeto, sepáralo ayudándote con el destornillador y reemplázalo por la arandela nueva, haciendo presión.
Ya realizado el cambio vuelve a armar el grifo ajustando bien el tornillo. Abre la llave de paso y luego la canilla para corroborar que se encuentra todo en orden y no hay gotera. Esto lo puedes realizar con cualquier grifo que se encuentre perdiendo agua y evitarás escuchar un goteo constante como también ayudarás a no desperdiciar el agua potable, que no es poco teniendo en cuenta la multiplicación de esa gotera a lo largo de todo el día.
Ese molesto sonido que nos invita a cerrar la puerta del baño porque ya se torna insoportable, puede ser controlado o mejor aún, eliminado por completo. Al igual que esa acumulación de suciedad y desperdicios que caen dentro del lavabo, sin que muchas veces nos percatemos o logremos evitar.
Las herramientas a utilizar para deshacernos de las goteras serán: Un desarmador de cruz o de paleta; una llave inglesa de 8 pulgadas; dos válvulas de lavabo; un destornillador; dos tornillos de rosca y unas pinzas.
Primero cerraremos la llave de paso para que cuando abramos el desagüe no se desborde el agua. Seguidamente se destaparán las tapitas que sujetan a las manillas del lavabo, esto lo haremos con las pinzas. Luego procedemos a destornillar su interior y nos quedará la válvula. De esta manera, retiraremos el tornillo de rosca que sostiene la válvula y ésta la quitaremos después. Colocaremos las nuevas válvulas, las enroscamos, las atornillamos y por último, las tapamos.
Ahora te diremos cómo limpiarás la parte interna del lavabo, para que no tengas inconvenientes con la dilución del agua. Antes deberás tener a la mano como material de apoyo una vibra de drenaje, es un alambre sujetado por una rueda que permite extenderlo para sacar las impurezas del lavabo.
Lo primero que debes hacer, es cerrar la llave de paso para que, como en el caso anterior, no se salga el agua. Luego localizaremos la tuerca que está debajo del lavabo, ésta se ubica detrás de la pipa, al ubicarla la desenroscaremos. Así podremos sacar el destapador, de manera que se tendrá la facilidad de chequear el o los obstáculos que impiden el paso del agua.
Luego de retirar la suciedad, abriremos el drenaje por abajo y desenroscaremos las dos tuercas de plástico que lo sujetan, allí también se revisará si quedan desperdicios. Utilizaremos ahora la vibra de drenaje y giraremos de la rueda que contiene para introducir el alambre dentro del drenaje. Lo haremos desde el desagüe hacia arriba, a unos 4 ó 5 pies, no se debe aumentar porque cambia la dirección interna del desagüe y la utilidad de nuestra herramienta no serviría.
Al quitar las impurezas colocaremos todo lo retirado en el lugar correspondiente. Se recomienda ajustar las tuercas sin exagerar la presión. Finalmente obtendremos un lavabo limpio y sin goteras.
Por el constante uso y el deslizamiento de muebles, como también por el accionar de la humedad, estos tipos de suelos tienden a deteriorarse.
Hay distintas variedades de suelos de madera que puedes tener instalados en tu casa, desde los de madera maciza, los llamados industriales, los flotantes o los laminados. A su vez, pueden encontrarse los pisos entablonados, conformados por tablas de madera maciza de distintos largos que se encuentran encastradas unas con otras, y los pisos tarugados, los cuales a diferencia del anterior el largo de sus tablas es uniforme.
Con el paso del tiempo sumado a los distintos usos, estos pisos comienzan a rayarse y a estropearse. También puede suceder que al momento de adquirir una casa, alguna de sus habitaciones tenga instalado cualquiera de los pisos que nombramos anteriormente en mal estado. Por eso, si no cuentas con el dinero necesario para contratar a un especialista, aquí te mostraremos como refaccionar tus maderas para que vuelvan a lucir tan bien como antes.
Luego de quitar todos los muebles que se encuentren dentro de la habitación a restaurar, comienzas a lijar con grano de 40 toda la superficie. A continuación tienes que hacerlo nuevamente pero con lija de 120, para darle mayor suavidad al piso. Luego se debe aspirar todo el polvo que haya quedado.
Siguiendo con el proceso de pulido se realiza una última pasada con lija bien fina para darle uniformidad y buena terminación al piso de madera. Al terminar, se debe limpiar profundamente toda la superficie, a través de una aspiradora potente y luego con la ayuda de un trapo húmedo quitar cualquier rastro de polvo que haya quedado tanto en el piso como en los zócalos y paredes.
Como último paso para concluir el trabajo, debes aplicar varias manos de barniz de poliuretano con el tinte elegido. Este tipo de barniz es más elástico y resistente, protegiendo el piso de los movimientos de la madera como también de distintos factores agresivos.
En este reportaje sabrás que hacer cuando, luego de cambiar una lámpara estropeada, la luz sigue sin aparecer.
Supongamos que nos ha dejado de funcionar la luz de un ambiente, por ejemplo la de la cocina. Obviamente lo primero que se hace es cambiar la lámpara, pero ¿Qué hacer cuando continúa sin encender? Sigue las siguientes indicaciones y rápidamente volverás a tener ese espacio iluminado.
Vamos a empezar por la parte más sencilla y rápida para detectar el fallo, primero antes de nada cortaremos la luz bajando la llave principal para luego desarmar la llave interruptor que está sujetada con dos tornillos y haremos un puente juntando los dos cables que están conectados al interruptor, si aún la luz no enciende seguiremos buscando el fallo.
El próximo intento consistirá en desarma el portalámpara y comprobar que tenga sus conductores conectados correctamente (podrían estar quemados por un consumo mayor a la capacidad del portalámpara). Si llegasen a estar en mal estado las conexiones se recomienda cambiar el portalámpara para una mayor seguridad.
Si ya hemos verificado que la lámpara no enciende luego de la prueba del interruptor y del cambio del portalámpara, tendremos que examinar el cable con un tester (probador de tensión). Para esto, en la boquilla del portalámpara, se colocará una pinza del tester en el borde y la otra al contacto central del mismo (tendría que estar conectado el polo positivo en el contacto del centro del portalámpara, para una mayor seguridad). Si no hemos encontrado la corriente necesaria en el portalámpara tendremos que cambiar el cableado.
Para realizar el cambio del cableado se debe sacar el cable que va desde la lámpara hacia la llave de encendido. Para esto, si no tienes una cinta pasacables, puedes utilizar el nuevo conductor atándolo a la punta del viejo, jalas suavemente y los irás suplantando poco a poco.
Una vez que hayas terminado, conecta todos los conductores en su posición original, activa la llave principal y ya tendrás iluminada la habitación.
El bricolaje, es una de las áreas que contribuye a que las personas sin experiencia en trabajos manuales hechos en casa, comprendan cómo puede hacerse el trabajo de un experto. En esta entrega, continuamos con las herramientas de un albañil.
Niveles y plomadas
Estos elementos te ayudan a saber correctamente la verticalidad u horizontalidad de la obra, de este modo sabrás cómo levantar un muro o cómo reparar una baldosa del suelo.
El nivel más tradicional es el de burbuja. Se reconoce por un taco de madera que tiene forma alargada y a su vez posee dos ampollas de cristal: Una está en sentido longitudinal, esto es para saber la horizontalidad y otra está en sentido transversal, para así marcar la verticalidad. En la parte interna de las ampollas se desplaza una burbuja, cuando ésta queda en el centro de dos marcas te muestra el nivel exacto de la superficie.
Los vasos comunicantes es otro tipo de nivel y se utiliza cuando hay que transportar el nivel de un ambiente a otro. Se trata de dos recipientes que están unidos entre sí gracias a un tubo transparente que permite el paso de un líquido de un vaso a otro. Cuando se emplea un líquido homogéneo, su superficie que está libre deberá quedar en ambos recipientes a la misma altura, con esto sabrás si la superficie donde vas a laborar está a nivel.
La plomada es un utensilio que complementa al nivel y se utiliza para comprobar la verticalidad de un trabajo. Es de hierro y tiene forma de esfera o pera y está sujeta a un hilo. En la parte superior contiene una chapa que es por donde pasa el hilo; notarás que el ancho de la chapa es igual al radio de la esfera.
Nivel con el Sistema de vasos comunicantes
Se emplea cuando un nivel tiene que trasladarse de un ambiente a otro. Los vasos están comunicados a través de un tubo por el que pasa agua. Los recipientes tienen el mismo nivel de los dos ambientes.
Cuando una persona sufre de una electrocución, generalmente no sabemos qué hacer y la primera reacción que tenemos es la de pedir ayuda a expertos marcando el número de emergencia o requiriendo auxilio a otras personas. Con estos consejos, sabrás qué hacer en una situación como ésta.
Si la víctima está sobre una escalera u otro objeto, corta la corriente con el interruptor diferencial. Si no conoces cuál es no toques a la víctima directamente, procura separarla del dispositivo que está en tensión por medio de un objeto aislante, puede ser el mango de una escoba o una silla de madera, de esa manera se interrumpirá el contacto.
Si notas que la víctima no respira pide ayuda a emergencia o servicio médico y proporciónale los siguientes datos:
- Lugar del accidente y número de teléfono si es posible.
- Naturaleza del accidente y estado en el que se encuentra la víctima.
- ¿Cuáles han sido los primeros auxilios que haya podido proporcionar a la víctima?
Socorre a la víctima inmediatamente con respiración artificial:
1. Colócala en posición horizontal, boca arriba.
2. Desprende un poco la ropa, sobre todo las prendas que estén con mayor presión: Como corbata, cinturón, bufanda, entre otros.
3. Oscila la cabeza lentamente, de arriba hacia abajo, inclinándose cuidadosamente hacia atrás.
4. Al echar la cabeza hacia atrás, repite el paso dos veces y verifica que la faringe esté liberada de la lengua.
5. Ábrele la boca.
6. Toma una gasa y envuelvela en con dos dedos, luego limpia el interior de su boca, para evitar que cualquier elemento impida el paso del aire.
7. Mueve la cabeza con precaución hacia atrás, luego coloca el mentón hacia arriba y tapone su nariz simultáneamente.
8. Proporcionarle respiración boca a boca y mientras lo haces, chequea cómo está el movimiento de la caja torácica.
9. Notarás que la víctima expulsa el aire pasivamente, en esto, toma aire de nuevo y nota si al insuflar otra vez, puede escapar sin dificultad.
10. Posición de recuperación: Ubica un cojín o toalla, (enróllala) y colócala junto a su cabeza, después pone su brazo en ángulo recto.
11. Sujeta la cadera y el hombro, luego gira su cuerpo y automáticamente la cabeza caerá en el cojín o toalla.
12. Flexiona o curva la rodilla, coloca el brazo que quedó libre encima del que tiene ángulo recto; encaja el giro de la cabeza sobre el cojín inclinándose hacia atrás, y procura que mantenga la boca abierta.
No creas que esto sea lo único que puedes hacer, en la próxima entrega te diremos otros datos de los inconvenientes con la respiración y modo consciente o inconsciente de la víctima; así como también las normas básicas de electricidad.
Revestir tus paredes no será nada difícil con estos consejos que a continuación, seguimos ofreciéndote. Seguimos con los útiles o materiales necesarios y las técnicas de colocación.
Tensada y encolada
Necesitaremos una brocha para que podamos extender la cola en el contorno de la pieza de la tela y también una espátula para que fijemos la tela en los rincones, luego guiaremos con la cuchilla del cutter donde sea preciso que se enrase.
Grapada
Requeriremos de unos paneles de contrachapado de una longitud de 5 mm en los que se engrapará el tejido (debes hacerlo por la parte del dorso para que así las grapas puedan ocultarse); más listones de madera para que se realice una especie de bastidor, para esto necesitaremos clavos, tornillos y cola) y allí montaremos los paneles ya tapizados.
Papel textil
Con esta técnica precisaremos de los mismos materiales que se usan en el empapelado, que son la plomada, la cola, el cepillo para presionar, la tijera, papel, una escalera, rodillo de goma y una esponja. En ninguna de estas técnicas podemos omitir la escalera y la cola para que fijemos el tapa grapas de remate.
Técnicas de Colocación
Colocación Tensada
La pared que está frente a la puerta será el comienzo de la colocación tensada de un tejido; luego continuaremos por la pared que tiene la ventana, después revestiremos la pared que se ubica al frente; por último se tensará el lienzo de la puerta de entrada.
Esta técnica crea un efecto mullido y para lograrlo debemos engrapar el muletón. Para reforzar este aspecto si engrapamos el tejido a unos listones planos de 5 mm de grosor. Es imprescindible tener los bastidores de madera en soportes que no son admitidos por las grapas, como el ladrillo y la piedra, por ejemplo.
Inicia por arriba con la fijación de los listones, luego encima de los rodapiés y en los laterales con la con la de contacto (neopreno). Proseguiremos con el encuadre en puertas y ventanas.
Grapa el muletón que se cortará a la medida del lienzo de la pared, dentro del enmarcado de los listones.
Sitúa el muletón contra los listones y pon una grapa en cada 10 cm. Es inútil tensar el muletón; comienza colocando el tejido por la pared que está frente a la puerta. Fija eventualmente el tejido con algunas grapas al listón. Verifica la verticalidad de la tela o trama, ésta no debe quedar deforme por la presión que se va a ejercer.
Si es necesario quita las grapas y deja que la tela se exceda ligeramente sobre los extremos, más allá de los listones.
Procura no quitar en demasía el tejido. Engrapa desde el centro hacia tu derecha y después a la izquierda, esto lo harás con una grapa que debes inclinar con ligereza cada 3 cm.
Extiende el tejido grapado hasta el listón que está en la parte superior en vertical hacia el inferior, hasta que llegue a sobrepasar el rodapié algunos centímetros. Constata que la trama no esté deformada, con el uso de la plomada. Fija el tejido a los lados y deja simultáneamente que sobrepase ligeramente. Antes de continuar, culmina el tejido por arriba del rodapié.
Ahora, techa la pared de la ventana. Ulteriormente, recorta el perímetro necesario (más de una decena de centímetros) y sujétala eventualmente, en el lado que forraste, pero dejando el envés de la trama con miras al exterior, esto te posibilitará su manipulación al rematar la esquina.
Las características que describen al corcho, es que posee resistencia, es impermeable y flexible, debido a él los árboles reciben una protección natural.
Estas características permiten que el corcho sea protagonista de un excelente revestimiento, esto incluye: paredes, suelos y áreas húmedas como el baño y la cocina, en estos últimos casos las personas tienden a olvidarse de la permeabilidad del material, es por ello que pueden colocarlo en esas zonas de igual manera.
Otra utilidad que tiene el corcho es que funciona como aislante térmico, pues permite revestir una pared fría si se quiere forrar un desván, el suelo o un sótano. No obstante, no debemos exagerar con el material, no todos los grosores nos permiten esta acción; no se puede pretender que 3 mm de espesor cumpla a cabalidad esta exigencia. Para hacer más real el aislamiento, es preciso poner 3 planchas con más de 3 cm (en paredes) o que posea un granulado dentro de los componentes estructurales del suelo.
Colocación en la pared
Al conocer esas propiedades tan útiles del corcho, ahora procedemos a dar la explicación de su colocación.
Divide en cuatro partes iguales la superficie que vas a revestir, para hacerlo debes trazar dos ejes perpendiculares que se crucen por el paramento (cada una de las dos caras de una pared). A partir de allí inicias la colocación. Debes saber que para que obtengas una mayor unidad, se colocan el conjunto de piezas enteras al centro de la pared y los recortes en el perímetro.
Encola las planchas, esto requiere hacer una preparación cuidadosa del soporte. Cabe destacar, que como también debes usar una cola de contacto, ésta la aplicas tanto en el soporte como en el dorso de la loseta, por esto no hay posibilidad de rectificar al haber colocado la plancha.
Sujeta bien el trazo que marcaste con anterioridad en la pared, mientras -colocabas las primeras piezas-, éstas funcionarán como guías para colocar las que restan.
Haz presión sobre cada pieza, para esto, toma una de madera, botella o también un rodillo de goma.
Los recortes, realízalos con cúter, ya que así serán más precisos, para que el trabajo resulte con mejor precisión toma una regla metálica para que te guíes con la cuchilla del cutter.
Te presentamos los últimos consejos o tips, para que realices un buen trabajo de fábrica en las condiciones y elementos necesarios.
Decapado
Pintar sobre una pintura vieja luego de haber lijado superficialmente, para poder facilitar la adherencia de la capa nueva es una acción válida, sin embargo, de vez en cuando es necesario que se decapen los elementos metálicos o de madera, sean marcos de puertas o ventanas. Para esto puede utilizarse un decapante químico que se emplea con la brocha, una lamparilla de soldar en la cual la llama quemará la pintura y una pistola de aire caliente.
Se presenta el mismo inconveniente si queremos pintar sobre el papel pintado, aunque en este caso se requiere de un número de capas mayor para compensar que el papel absorbe peor al decapante. Por ello, es preferible quitar el papel viejo, esto nos permite tener una superficie más limpia y lisa, condiciones necesarias si se quiere tener un lacado.
TIP
Decapar con calor: Con la lamparilla de soldar y la pistola de aire caliente, realizarás un buen trabajo, esto por supuesto, si se toman las debidas precauciones. Debes procurar en el primero de los casos, de fijarte en que no mantengas la llama fija por tanto tiempo. La lamparilla te da la posibilidad de laborar en áreas donde el suministro de energía eléctrica no existe, en cambio, con la pistola de aire caliente es nulo el riesgo de quemar el soporte. Ambos instrumentos presentan ventajas e inconvenientes.
Aplicación de la pintura
Antes de pintar debes proteger las zonas que no utilizarás, esto lo harás con la ayuda de una sábana o lona para la superficie local y cinta de pintor o papel periódico para áreas más pequeñas.
Si vas a pintar el techo, te recomendamos que comiences por éste, pues es difícil que luego se manche. Cuando prepares todo para trabajar, debes dejar los rodillos unas horas antes remojándose y también debes retorcer o doblar las brochas para que se salgan las cerdas flojas.
Prepara la pintura; si deseas conseguir un blanco crudo usa un colorante que se añada a la pintura.
Diluye previamente la pintura con el disolvente indicado, sea agua, disolvente o aguarrás (aceite volátil de trementina). Haz las mezclas adecuadas, como por ejemplo, para aclarar un color. Si no crees saber si la mezcla está bien, prueba dando unos brechazos sobre un panel de madera en modo de muestra.
Para que la pintura te resulte homogénea, puedes utilizar un bastoncillo o un agitador que se adapte al portabrochas de la taladradora.
Tamizado de la pintura
El tamizado se hace para depurar, entonces cuando tengas que volver a utilizar la pintura luego de algún tiempo, tal vez sea necesario que la tamices para que elimines la piel o costra superficial, que haya podido formarse en la superficie.
1. Para qué tamices la pintura, utiliza una media estirada en la parte superior del cubo.
2. Cuando hayas colocado la media cabalmente, vierte la pintura con precaución para que no se sobrecargue.
3. La brocha te puede facilitar el paso de la pintura.
4. Finalmente, retira la media con cuidado para impedir que caigan los sobrantes.
En este espacio aprenderás a cómo mantener las herramientas que se utilizan especialmente para la madera.
Aunque tengas las herramientas indicadas y sean de la mejor calidad, no bastará, pues el indebido mantenimiento o descuido de éstas pueden ocasionar que el trabajo no resulte como se estimaba.
A continuación te diremos los pasos a seguir para mantener en excelente estado las herramientas de carpintería:
Afilar una hoja de sierra
Limpiar: Deberás quitar todo los rastros de colas posibles, y demás sustancias adheridas.
Triscar: Esto debe hacerse en caso de que la hoja lo requiera. Esta acción consiste en la inclinación de los dientes de la hoja de derecha a izquierda de forma alternativa, para ello deberás usar el triscador, de no tenerlo podrás utilizar un destornillador (esta maniobra es muy delicada). La finalidad del triscado es la de impedir que la hoja de sierra se atasque debido al paso creado por los dientes.
Afilar: El afilado lo realizarás con una lima que tiene forma triangular (de un filo) para hacerlo deberás ir de la parte delantera hacia la trasera de la sierra. Para sierras con dientes pequeños y estirados (sierra de costilla) deberás inclinarla hacia delante como si trabajaras con la escuadra sobre una hoja. En sierras que contengan dientes desgastados (sierra de trozar) inclinarás en uno o dos sentidos.
TIP: Existen sierras con dientes tratados y que hacen cortes de muy buena calidad, sin embargo, no se pueden afilar.
NOTA: Es recomendable que repares los ángulos antes del afilado para que así conserves la calidad del corte. Hay excepciones en las que sólo podrás hacer el afilado en una cara de los dientes simultáneamente.
En la continuación de este espacio (Preservar la madera II) sabrás cómo afilar un formón, el afilado y regulado de un cepillo y el afilado de una cuchilla y una rasqueta.
Si no estás documentado con el área de la albañilería, con estos breves pero instructivos conocimientos ya no será materia desconocida.
Mazas, macetas y cortafríos
Son variedades de martillos y se definen más que todo por su peso. Tienen el mango corto y dos bocas de hierro de forma cuadrada.
Maza y Maceta
Éstas se diferencian por el tamaño, pues la maza es más grande que la maceta. Ambas se utilizan para golpear el cincel (herramienta que sirve para labrar a golpe de martillo las piedras y los metales) y clavar estacas o barras en el suelo de tierra.
Cortafríos
Es un instrumento de hierro semejante al cincel, sin embargo, éste no se ensancha de una forma más pronunciada en la punta. Permite cortar ladrillos y baldosas haciendo pequeños orificios. Si lo utilizas con la maza o piqueta debes darle con golpes firmes y cortos, esto lo harás siguiendo la marca que trazaste previamente.
Toma la maza o la maceta por el mango de manera tal, que tu mano esté más alejada de las bocas, ya que así se equilibrará el peso de las herramientas y se impedirá que te cansen al poco tiempo de comenzar a usarlas.
Si no estás acostumbrado(a) a trabajar con mazas y macetas, intenta regular el ritmo de los golpes. Si trabajas muy rápidamente, lo más seguro es que te canses antes.
Piquetas, escarpias y cinceles
Las piquetas se asemejan a los martillos; tienen un mango largo con una boca de forma cuadrada y la otra un poco más chata y afilada. Su uso es para cortar los ladrillos, retirar los restos del hormigón y colocar firmemente los ladrillos para golpearlos con suavidad, con la cabeza cuadrada.
Las escarpias también se les denominan punzones. Tienen la forma de un clavo gigante y chato, que va desde la mitad hasta la punta.
Los cinceles son de hierro y su forma es alargada de manera que se enganchan hacia un extremo como una espátula.
TIP
Si el trabajo que vas a realizar no es de gran magnitud, te sugerimos que no compres los utensilios que luego de haber terminado el trabajo no volverás a usar. Es preferible que le preguntes a algún amigo o vecino que se familiarice con el bricolaje, si tiene por ejemplo, cinceles o escarpias.
Seguimos con los conceptos de electricidad, términos técnicos explicados de una manera sencilla que te ayudarán a comprender un poco más este campo, si no lo sueles manejar.
Potencia
Ésta no va a depender de la energía que se utilice. Un ejemplo, son los artefactos de calefacción, estos calientan más o menos en función del tamaño o concepción que tengan. De igual manera, sucede con los automóviles: Los que tienen mayor rapidez tienden a subir mucho mejor las cuestas cuando van cargados; también se dice que son más potentes.
La potencia de un artefacto se simboliza con la letra P y ésta indica la cantidad de trabajo o energía que puede proporcionar durante la unidad de tiempo.
El vatio (símbolo W) es la unidad que se utiliza para medir la potencia; frecuentemente se emplea un múltiplo de esta unidad, que es el kilovatio (símbolo kW,) éste equivale a 1000 vatios.
Ejemplos
Artefactos domésticos, como un radiador tiene 2.000 (2 kW), una bombilla de 100 W y una plancha posee 1.000 W.
Energía
Tanto el carbón, como la madera y el fuel-oil contienen energía. Si quemamos estos elementos, desprenderán calor que es la energía térmica; si se consumen dentro de motores, ya sean máquinas de vapor o motores de explosión, harán que funcione la maquinaria (energía mecánica).
Corriente Eléctrica
Por lo general, se utiliza I para elegir la intensidad de la corriente eléctrica. Por ejemplo, I= 15 amperios o I = 15 A. El valor de la corriente tiende a aparecer en la placa de homologación de los artefactos electrónicos.
La intensidad máxima que podrás utilizar en la conexión de la red de suministro, la verás marcada en el interruptor de control de potencia (I.P.C). Multiplica la intensidad en amperios por la tensión en voltios, de ello obtendrás la potencia máxima que se pueda emplear en un momento dado.
Cuando llega el momento de colocar la instalación eléctrica de tu hogar, algo muy importante es tener la protección adecuada para la tranquilidad de todos los que vivan en ella.
El Interruptor diferencial es exigida para una mayor precaución y como una norma de seguridad, ya que será la encargada de cortar el paso de corriente que va hacia la casa ante cualquier anormalidad que detecte.
La instalación eléctrica debe tener una puesta a tierra interna para que funcione correctamente. La misma se compone de una varilla metálica que va hundida en la tierra a una profundidad aproximada de un metro y medio, desde donde nacerá el conductor a tierra de color verde y amarillo que irá por toda la instalación, conectando desde el fondo todas las cajas eléctricas hasta llegar al tablero principal (donde estará ubicado el disyuntor).
Para comenzar con la conexión del disyuntor debes colocar el cable positivo de entrada exterior a la Terminal correcta del disyuntor y el cable contrario al borne negativo, tal como nos indique el disyuntor. Luego repetirás la conexión respetando la continuación de las polaridades pasando por los bornes del disyuntor en forma vertical.
Debido a la importancia que tiene, se recomienda y se exige colocar el disyuntor en paralelo a una llave diferencial (llave térmica), la cual protegerá no sólo el disyuntor sino también el cableado de la instalación eléctrica. En caso de un cortocircuito eléctrico esta llave protegerá al disyuntor y no lo estropeará.
El Interruptor diferencial salta automáticamente cuando es activada por una fuga eléctrica, por una detección de humedad, por una mala conexión o por un contacto humano.
Este tipo de interruptor suele traer un botón test que se recomienda pulsarlo cada un periodo no mayor de 30 días para verificar el correcto funcionamiento y si al pulsarlo no cumple su función de disparar la llave disyuntor no nos estaría garantizando su correcto funcionamiento. Si llega a suceder esto debes cambiarla por una nueva.
Cumple con el objetivo de tapar las vigas y ladrillos que conforman la pared, como también dejar la superficie lista para pintar.
Aunque parezca una tarea complicada, revocar una pared o una parte de esta, no es tan difícil, sólo debes animarte a hacerlo y seguir los pasos que te explicaremos aquí. Ante todo, la superficie se debe encontrar limpia, sin polvo y sin la mezcla sobrante de las juntas.
El modo de aplicación cuenta con dos capas, una gruesa y luego una fina. Antes de comenzar se separará la superficie de la pared, realizando líneas verticales de revoque, de diez o quince centímetros de ancho, con una distancia de un metro o de un metro y medio una de otra.
Una vez que las guías se han secado, se moja con agua la superficie a revocar, sin que quede exceso. Esto servirá para que la pared no absorba el líquido de la mezcla y ésta se desprenda. Luego, se toma un poco de mezcla con la cuchara y se lanza desde cerca con un moviendo de muñeca, comenzando desde abajo de la pared hacia arriba.
Cuando se haya terminado de agregar la mezcla en el cuadrado delimitado, se apoyará una madera (regla) inclinada sobre las guías y se comenzarán a realizar movimientos de un lado hacia otro subiendo lentamente. Esto servirá para quitar el exceso de material y que quede uniforme. Luego se rayara la superficie para que la segunda capa se adhiera mejor y se dejará secar.
La segunda capa será de revoque fino, y como se hizo anteriormente, se debe mojar la pared antes de comenzar. Este monto será de medio centímetro de espesor y utilizaremos, además de la parte de atrás de la cuchara, un fratacho para ir colocando la mezcla que iremos tomando con el cucharón.
Sin arrojar la mezcla, se va depositando de abajo hacia arriba y, una vez terminado, se comienza a utilizar la llana a la inversa para que quede bien parejo. Como último toque se le puede pasar una esponja húmeda que le dará un aspecto más liso a la superficie.
Los utensilios que están diseñados especialmente para trabajar la electricidad tienen consigo el debido aislamiento, no obstante, es sabido que no se debe manejar un circuito que esté conectado a la corriente.
Alicates
Esta herramienta es una de las más indispensables. Los alicates son muy vitales para todo tipo de trabajo eléctrico que se requiera. Su uso va desde retener los cables y moldearlos hasta sujetar o tomar tuercas arandelas pequeñas en sitios en los que nuestros dedos no pueden alcanzar.
Tipos
Alicates Universales: Su mango es de un material aislante y están compuestos por tres partes distintas: Una pinza robusta que usarás para trabajar sobre los conductores gruesos; unas mandíbulas estriadas y una sección cortante.
Alicates de Tijas Cónicas: Ésta herramienta consiste en proveerle una forma adecuada a los terminales de los conductores, los cuales deben fijarse con unos tornillos.
Alicates Cortantes: Como bien lo explica su nombre, su función principal es cortar cables, aunque esta función se puede obtener con alicates universales, con esta herramienta resulta mucho más práctica la operación.
Pinzas Desnudadoras: Pese a que no entran en la familia de los alicates, se asemejan mucho en sus funciones. Estas piezas pelan los conductores de distintas secciones debido al calibrado de sus orificios cortantes, también se aplican en cortes y compresión en las aletas de terminales. Cabe mencionar, que estas herramientas suelen ser las más usadas por los expertos.
Destornilladores
Los más usuales y quizás los más necesarios son: El de punta estrecha, el cual sirve para manipular los tornillos pequeños de los aparatos eléctricos; uno de tamaño medio y otro largo. El destornillador de estrella también puede ser de utilidad, más que todo en el caso de los tornillos que se encuentran en los electrodomésticos.
Otras herramientas
Estas son sólo algunas de las más empleadas:
- La linterna portátil, resulta de mucha utilidad para hacer reparaciones eléctricas cuando no tengas luz natural o en caso de que sea necesario cortar el fluido eléctrico.
- El serrucho lo necesitarás para cortar la madera, el plástico o metal. Hay diferentes tipos de serruchos, esto va a depender del material que vayas a cortar. Por ejemplo, los que tienen la punta curvada trabajan específicamente para los entarimados de madera; los de punta en ángulo se usan para espacios reducidos y los de sierras se aplican para metales con hojas intercambiables.
- El taladro manual, lo puedes implementar para perforaciones pequeñas y también en materiales delgados. Es más, su uso también se da para realizar agujeros en la pared, en esto debes tener en cuenta que no deben ser de una gran magnitud, en este caso debes usar una taladradora eléctrica. Para taladrar debes seleccionar la broca idónea y así obtendrás el agujero deseado.
- El cúter también es necesario en caso de que vayas a desnudar algún cable; para hacer esto, debes apoyar el cable sobre una superficie resistente, jamás encima de tu mano.
Detector de Tensión
Mejor conocido como el buscapolos, sirve para indagar si un conductor está conectado. Es una especie de destornillador que posee una bombilla. Esta herramienta es de gran utilidad pues sirve para hacer una nueva instalación.
Cinta Aislante
Es importante saber que los empalmes que se realizan al modo tradicional, es decir, los que haces con un sencillo doblez de los hilos de los cables de los conductores y que luego los cubres con la cinta aislante, esa forma rebuscada de hacerlo está prohibida, así lo confirma la normativa vigente. Para realizar el empalme correcto entre los conductores se debe ejecutar mediante dispositivos específicos, como los dedales, las regletas o utensilios semejantes.
Si en una situación de emergencia se recurre al modo tradicional, una vez que se haya resuelto la situación, se debe arreglar debidamente para que la operación que dejaste a modo tradicional no te dé una sorpresa.
Este tipo de decorado puedes hacerlo de distintos tamaños y así podrás colocar las fotos que desees y de la dimensión que prefieras.
Los materiales que requerirás son: Un matero de arcilla (13 cm aproximadamente); pintura al frío de color lila; un oasis artificial, éste podrás adquirirlo en una floristería al igual que el matero y pedirás que te ajusten el tamaño del oasis para que quepa perfectamente en la maceta; foamy o “Goma Eva” en los siguientes colores: 3 pliegos verdes, (uno de textura lisa y otro con relieve del estilo que quieras), un pliego rosado, rojo y lila; 3 ganchos de ropa (pequeños)3 palillos finos de madera de aproximadamente unos 15 cm de largo; 50 piedras plásticas de color azul marino; silicona caliente y su respectiva pistola; un compás; regla; pincel grueso y 3 fotos (tamaño 15 x 10 cm o un poco más pequeñas).
Manos a la obra: Trazarás una circunferencia de 12 cm con el compás en los foamys de color rosado, lila y rojo, en cada uno de ellos medirás 1 cm para dibujar los pétalos de las flores. Para hacer el polen, éste se sitúa en el centro de la flor, los colores que utilizarás para éste serán el rojo y el rosado; ahora realizarás 3 circunferencias (dos rosadas y una roja) de 5,5 cm y las recortarás. La forma de combinar el pétalo con el polen será así: La flor rosada tendrá el polen de color rojo; la flor roja tendrá el polen rosado y la flor lila tendrá el polen de color rosado, para que puedas acoplarlas con la silicona.
Es momento de hacer el tallo, para esto harás lo siguiente: Tomarás un palillo de madera y lo cubrirás completamente con el foamy verde (con textura), mas para que quede el tallo justo fuera del oasis, deberás introducir el palillo en él y medir cuánto le pondrás de foamy verde. Luego, pegarás con silicona cada tallo a sus respectivas flores. Dibujarás las hojas y colocarlas variadamente de 2 a 3 hojas en cada tallo, esto lo harás con el pliego verde (textura lisa).
Pintar y forrar: Antes de introducir las flores en el oasis colorearás el matero con la pintura al frío de color lila. Dejarás secar por 20 minutos. Forrarás los 3 ganchos de ropa con el foamy verde (textura lisa) y lo pegarás con la silicona, luego lo adherirás detrás de los pétalos de las flores.
Las flores ya están listas, al pedir en la floristería colocar el oasis previamente dentro de la maceta, procederás entonces a situar las 3 flores, una en el contorno del matero justo en el medio y las otras dos atrás de cada lado, para que los colores resalten más colocarás la roja en el centro.
Ahora que las flores están dentro del oasis colocarás las respectivas piedras para decorar alrededor de éstas, para ello pondrás una gota de silicona y de esta manera se pegarán. Deberás hacerlo con cuidado y dejar secar por 30 minutos. Este decorado no sólo lo podrás utilizar como un portarretrato sino también como un florero.
