Tinte para maderas

El tinte puede aplicarse a la madera de cualquier mueble previamente decapada de su acabado anterior, pero admite muchas otras posibilidades. Utilizado a pequeña escala sirve para decorar pequeñas superficies según un diseño, y en gran medida para hacer biombos o tabiques divisorios de madera.

La diferencia entre los barnices de poliuretano en color y los tintes estriba en que estos últimos penetran en la madera, en lugar de cubrir la superficie, dejando visibles la veta y los nudos. El tinte absorbido produce un efecto de profundidad y transparencia.

El trabajo con mezcla de tintes es similar al trabajo con acuarelas y ofrece tanta diversidad y posibilidades como una caja de pinturas. Además, resulta mucho más versátil que el empleo de poliuretano o pintura opaca ya que, a diferencia de éste, permite la superposición de colores sobre una misma superficie para crear diferentes efectos.

Existen diversos tipos de tintes, y los que vienen en polvo y los compuestos a base de agua o alcohol proporcionan un acabado impermeable que puede lavarse. Algunos pueden mezclarse entre sí para obtener nuevos colores o motivos diferentes. En cualquier caso, es preciso leer detenidamente las instrucciones de los envases para elegir el que más convenga a cada necesidad.

Hay tintes meramente decorativos, pero los hay también fungicidas e insecticidas ideales para utilizar a la intemperie sin riesgo de que la madera se deteriore. Para trabajos simplemente decorativos se puede emplear cualquier calidad, pero si se desea utilizar a la intemperie el objeto decorado, o para proteger la madera, es preciso elegir el producto más apropiado.

Todos los tintes se venden en una amplia gama de colores. En caso de elegir para uso en interior uno para exterior, con el objeto de proteger la madera, es importante adquirir una calidad que no emita olor después de seca. Los productos conservadores de la madera son tóxicos y deben mantenerse por ello fuera del alcance de los niños y lejos de los alimentos.