Los elementos fundamentales de la decoración son en la actualidad los mismos de siempre, ya que no hay variación en las bases constituidas por techos, pisos, mobiliario cambiando sólo los objetos decorativos.
Pero, por supuesto, esto no es un fenómeno moderno, el deseo de renovación siempre existe en todos nosotros y muchas veces, a falta de medios, recurrimos a poner en juego el ingenio. Para ello hay una receta, si no infalible, por lo menos fácil de llevar a cabo, y consiste en tener en cuenta la máxima utilidad con el mínimo de materiales y un buen sentido de la estética que nos deje satisfechos.
Innumerables serían los ejemplos que podrían darse al respecto, pero todo depende del gusto personal y de los elementos con que se cuente. En consecuencia, te daremos un modelo para que tengas una idea aproximada de lo que puede lograrse con un poco de ingenio y trabajo a un mínimo costo.
Imaginemos una sala cuyas paredes están empapeladas con un color oscuro. El mobiliario está compuesto por dos sillones de estilo Reina Ana, una mesa ratona y una biblioteca. El tapizado de las sillas es de brocato rojo oscuro, al igual que las cortinas, colocadas sobre una ventana, cuyos marcos y bastidores de hoja están barnizados (son de madera color natural) y, por último, una alfombra persa clásica.
Como puede apreciarse, según la descripción, el decorado de esta habitación es típico de una moda de hace 20 o 30 años atrás. La idea sería renovar este ambiente empleando el mismo mobiliario. Comenzaremos quitando el empapelado que oscurece la habitación, que se reemplazará por una pintura de color claro. Luego se cambia el tapizado de las sillas por una tela de pana de color anaranjado suave, como también se lustra la madera de los muebles en un tono oscuro para que resalte el tono claro del lienzo.
El siguiente paso es cambiar las cortinas por unas más livianas de hilado de nylon en color, colocada sobre un riel americano que abarque todo el ancho de la pared donde se encuentra la ventana. La alfombra se suplanta por otra lisa, de un solo tono oscuro. De este modo el ambiente adquiere una luminosidad mayor y parecerá más amplio. El contraste de los colores pondrá una nota alegre y la calidad del ambiente será mucho mayor.
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