Niveles y plomadas
Estos elementos te ayudan a saber correctamente la verticalidad u horizontalidad de la obra, de este modo sabrás cómo levantar un muro o cómo reparar una baldosa del suelo.
El nivel más tradicional es el de burbuja. Se reconoce por un taco de madera que tiene forma alargada y a su vez posee dos ampollas de cristal: Una está en sentido longitudinal, esto es para saber la horizontalidad y otra está en sentido transversal, para así marcar la verticalidad. En la parte interna de las ampollas se desplaza una burbuja, cuando ésta queda en el centro de dos marcas te muestra el nivel exacto de la superficie.
Los vasos comunicantes es otro tipo de nivel y se utiliza cuando hay que transportar el nivel de un ambiente a otro. Se trata de dos recipientes que están unidos entre sí gracias a un tubo transparente que permite el paso de un líquido de un vaso a otro. Cuando se emplea un líquido homogéneo, su superficie que está libre deberá quedar en ambos recipientes a la misma altura, con esto sabrás si la superficie donde vas a laborar está a nivel.
La plomada es un utensilio que complementa al nivel y se utiliza para comprobar la verticalidad de un trabajo. Es de hierro y tiene forma de esfera o pera y está sujeta a un hilo. En la parte superior contiene una chapa que es por donde pasa el hilo; notarás que el ancho de la chapa es igual al radio de la esfera.
Nivel con el Sistema de vasos comunicantes
Se emplea cuando un nivel tiene que trasladarse de un ambiente a otro. Los vasos están comunicados a través de un tubo por el que pasa agua. Los recipientes tienen el mismo nivel de los dos ambientes.
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