En este espacio aprenderás a cómo mantener las herramientas que se utilizan especialmente para la madera.
Aunque tengas las herramientas indicadas y sean de la mejor calidad, no bastará, pues el indebido mantenimiento o descuido de éstas pueden ocasionar que el trabajo no resulte como se estimaba.
A continuación te diremos los pasos a seguir para mantener en excelente estado las herramientas de carpintería:
Afilar una hoja de sierra
Limpiar: Deberás quitar todo los rastros de colas posibles, y demás sustancias adheridas.
Triscar: Esto debe hacerse en caso de que la hoja lo requiera. Esta acción consiste en la inclinación de los dientes de la hoja de derecha a izquierda de forma alternativa, para ello deberás usar el triscador, de no tenerlo podrás utilizar un destornillador (esta maniobra es muy delicada). La finalidad del triscado es la de impedir que la hoja de sierra se atasque debido al paso creado por los dientes.
Afilar: El afilado lo realizarás con una lima que tiene forma triangular (de un filo) para hacerlo deberás ir de la parte delantera hacia la trasera de la sierra. Para sierras con dientes pequeños y estirados (sierra de costilla) deberás inclinarla hacia delante como si trabajaras con la escuadra sobre una hoja. En sierras que contengan dientes desgastados (sierra de trozar) inclinarás en uno o dos sentidos.
TIP: Existen sierras con dientes tratados y que hacen cortes de muy buena calidad, sin embargo, no se pueden afilar.
NOTA: Es recomendable que repares los ángulos antes del afilado para que así conserves la calidad del corte. Hay excepciones en las que sólo podrás hacer el afilado en una cara de los dientes simultáneamente.
En la continuación de este espacio (Preservar la madera II) sabrás cómo afilar un formón, el afilado y regulado de un cepillo y el afilado de una cuchilla y una rasqueta.
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