Los romanos continuaron las huellas de sus antepasados y perfeccionaron aún más las técnicas. La producción de las baldosas de cerámica está ligada con la alfarería, esto tuve una expansión progresiva hacia los países vecinos de Italia, cabe destacar que esto también fue posible gracias al ejército romano.
En países como España y Portugal se tienen como tradición. Al principio este material fue considerado como uno noble y es por ello que formó parte de la decoración de las capillas, las iglesias y basílicas. Pero a medida que pasaba el tiempo se fueron sustituyendo, siglos después, por los entarimados (entablados del suelo) y quedaron apartados en lugares como la cocina y el baño.
Barroco cocido
La obtención de las baldosas y los azules se da por la cocción de una pasta de arcilla y arena, a una temperatura de 900 °C, esto da como resultado el barroco cocido. Entre sus usos están: Los jarrones de flores tradicionales y el revestimiento de los suelos.
Vitrificación
Este procedimiento permite mejorar la calidad del barroco cocido. Consiste en una cocción con una alta temperatura, de unos 1.300 °C; con este método se obtiene un material impermeable.
Debes saber que no se puede usar una baldosa porosa en regiones donde hiela el invierno, ya que el agua y la humedad quedan en el interior del material y esto produce un estallido por la acción que efectuó el hielo.
Esmaltado y barnizado
Para complementar el método de vitrificación, también se emplea el esmaltado, éste recubre el azulejo o baldosa y le suministra una cierta impermeabilidad, un ejemplo de ello es la loza.
El esmalte tiene diversos tipos de aplicación: Por remojo y pulverización.
Monococción es otra técnica que permite ejercer la vitrificación del material y sincrónicamente darle una capa de esmalte. El resultado que se obtiene es una cerámica con suficiente resistencia, como el gres (pasta de arcilla) esmaltado.
Debes saber que no se puede usar una baldosa porosa en regiones donde hiela el invierno, ya que el agua y la humedad quedan en el interior del material y esto produce un estallido por la acción que efectuó el hielo.
Esmaltado y barnizado
Para complementar el método de vitrificación, también se emplea el esmaltado, éste recubre el azulejo o baldosa y le suministra una cierta impermeabilidad, un ejemplo de ello es la loza.
El esmalte tiene diversos tipos de aplicación: Por remojo y pulverización.
Monococción es otra técnica que permite ejercer la vitrificación del material y sincrónicamente darle una capa de esmalte. El resultado que se obtiene es una cerámica con suficiente resistencia, como el gres (pasta de arcilla) esmaltado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario